03 Dic 3 de diciembre, HUELLA DE SAN FRANCISCO JAVIER EN ROMA
Posted at 20:13h in Religión
Ramón de la Campa Carmona
Academia Andaluza de la Historia
San Francisco Javier es uno de los santos emblemáticos del espíritu misionero del catolicismo y una de las gloria de la Iglesia de España. Vamos hoy a recordar su veneración en Roma, el corazón de la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica.
Debemos empezar por la famosa Basílica del Gesù, que además de ser pieza clave del arte barroco, encierra entre sus muros un discurso programático de la Compañía de Jesús.
El altar del brazo de la epístola del crucero está dedicado a él, frente al de San Ignacio, en el evangelio. Esto da idea de la importancia que se le da en la orden, como patrono de las misiones, uno de los fines primordiales de la Compañía de Jesús.
Esta capilla fue encomendada a Pietro da Cortona por su patrono, Monseñor Negroni. Con gran riqueza de mármoles y bronces, centra el retablo un gran lienzo que representa al santo moribundo en la isla de Shangchuan, en el lejano oriente, a sus 46 años, en 1552, obra de Carlo Maratta.
En el banco del retablo se encuentra un relicario de plata con el brazo derecho incorrupto del santo, con el que bendecía y bautizaba, traído desde Goa en 1614.
A él está dedicado el coqueto Oratorio del Caravita, junto a Sant’Ignazio, fundado en 1630 por el padre jesuita Pietro Gravita, misionero urbano, de cuyo apellido deriva el nombre del lugar sacro. Se terminó con el patronazgo de devotos en 1633.
Se empleaba para pláticas, conciertos sacros y la adoración de las XL Horas. El interior, restaurado en el siglo XIX, presenta un vestíbulo cuya bóveda está pintada al fresco con “Historias de la vida de la calle Francisco Javier”, de Lazzaro Baldi.
En el altar mayor hay un gran lienzo dieciochesco de Sebastiano Conca que representa la Santísima Trinidad y San Francisco Javier.