La Hermandad de la Macarena

Una de las hermandades más populares de la Semana Santa de Sevilla. La Hermandad de la Macarena tiene casi cinco siglos de historia. Sus primeras reglas fueron aprobadas en 1595, estando en el templo del convento de San Basilio. Hasta mediados del siglo XVII la procesión salía con un Cristo Crucificado.

Sería en 1654 cuando se incorporó la imagen del Cristo de la Sentencia. Por entonces la Hermandad se había mudado a la parroquia de San Gil. Las reglas se establecieron entonces con tres pasos: Sentencia, Crucificado y Virgen. En el año 1793 se fusionó con la Hermandad del Rosario, también en San Gil.

La historia de la Hermandad de la Macarena se remonta a 1595, cuando se aprobaron las primeras reglas de la congregación de Nuestra Señora de la Esperanza. El origen hay que buscarlo en la orden de los basilios, fundada por el chipriota Nicolao Triarki. Su Casa Colegio estaba establecida en el barrio de Feria o, como se conoce en la actualidad, el barrio de la Macarena. En esos comienzos, la congregación se dedicaba a diferentes ejercicios piadosos y a atender a enfermos del Hospital de la Sangre. Así es como se conocía al Hospital de las Cinco Llagas.

La primera procesión de la Macarena

La primera salida procesional en solitario se produjo en 1624, cuando la autoridad eclesiástica concedió la licencia para que la Hermandad pudiera salir el Viernes Santo por la mañana. Pero el camino había empezado casi 10 años antes. Fue en 1615 cuando solicitan las licencias para hacer estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral.

Durante todo ese tiempo, la congregación formaba parte del cortejo de la Hermandad de la Sagrada Cena y Cristo de la Humildad. Ambas corporaciones se unieron previamente, en 1591. La Cena había llegado a San Basilio desde Omnium Sanctorum en 1620.

En la primera estación de penitencia, la Hermandad recorrió las calles con un Cristo Crucificado, con un velo en el envés, seguido de la Virgen de la Esperanza, vestida de negro por completo y con un escapulario verde. La mayor parte de los cofrades eran eran personas que trabajaban en la huerta.

Sería en 1630 cuando se encargó a Pedro Nieto la obra de un Crucificado, que saldría en la procesión. Como cuenta Juan Carrero Rodríguez, el cobro debió de ser complicado pues tuvo que embargar a la hermandad doce cirios a la espera de que le pagaran 400 reales. La imagen del Crucificado se mantuvo en San Gil hasta su incendio en 1936.

En el año 1654, estando ya en San Gil, se produjo una reforma de las reglas para incluir cinco capítulos, y un cambio de nombre. Desde entonces pasó a llamarse Injusta Sentencia de la muerte que dieron a Cristo Nuestro Redentor y María Santísima de la Esperanza. A partir de ese momento en las salidas procesionales habría tres pasos, como hemos comentado antes: el del Cristo de la Sentencia, el del Santo Cristo Crucificado y el de la Virgen de la Esperanza.

La incorporación del Cristo de la Sentencia

El escultor Felipe Morales Nieto el encargado de ejecutar la imagen del Señor de la Sentencia, que tendría cabello natural. También recibió el encargo de otras ocho figuras.

La unión con la Hermandad del Rosario fue un proceso con algunas complicaciones desde que se produjo en 1793. El tipo d túnicas, el horario de la salida procesional, el uso de los cirios en los entierros y el predicador para los cultos fueron solo algunas de las polémicas que estuvieron a punto de romper la unión. No obstante, no llegó a producirse y se mantiene hasta nuestros días.

La vinculación con el Hospital de las Cinco Llagas quedaba reflejada en la ceremonia de la Humillación, que se celebró hasta la segunda mitad del siglo XIX. En ella se situaban los pasos enfrentados y se acercaban para hacer reverencias.

El cambio de Rodríguez Ojeda. De la Sentencia a la Macarena

La llegada de Juan Manuel Rodríguez Ojeda a la Junta de Gobierno de la Hermandad supuso un punto de inflexión. Ocupó los puestos de mayordomo, prioste y consiliario. Su cambio en el estilo de la confradía tuvo tal importancia que llegó a replicarse por muchas otras hermandades.

Ojeda es el responsable del cambio en el atuendo de la Virgen de la Macarena. De hecho, es probable que esas modificaciones ayudaran a que la Hermandad pasara a conocerse como Esperanza Macarena. Hasta mediados del XIX era conocida como la de la Sentencia.

Pero sus cambios no se limitaron a la vestimenta de la Virgen. También fue el responsable de crear los enseres, del diseño de los bordados y de las túnicas de los nazarenos, así como del uniforme de la centuria macarena.

Junto a Ojeda tuvo una significativa participación el famoso torero José Gómez Ortega, “el Gallo”. Al igual que el anterior, formó parte de la Junta, como consiliario y fiscal. Pero también colaboró con aportaciones económicas personales.

La concordia con el Gran Poder

A principios del siglo pasado se produjo la famosa concordia con la Hermandad del Gran Poder. En la Semana Santa de 1901 la Macarena solicitó en el Cabildo de Horas adelantar al segundo lugar su entrada en la Carrera Oficial. Aunque la petición fue denegada, la Hermandad colocó su Cruz de guía detrás de la del Silencio.

La intervención del arzobispo Marcelo Spínola logró una nueva concordia entre ambas hermandades en 1903. En ella se acordó que la Esperanza cedería su lugar al Gran Poder, pero antes de salir unos hermanos tendrían que acercarse a San Gil para solicitar la venia.

La corona de oro, diseñada por Rodríguez Ojeda y labrada en la Joyería Reyes data de 1913. Es la misma que se empleó en la Coronación Canónica de 1964. Unos años antes la Hermandad de la Macarena ya residía en su templo actual. La basílica había sido bendecida en 1949, construida en el mismo lugar en que se quemó su templo años antes.

Lunes a Sábados: 8-14 y 17-21

Domingos y festivos: 9:30-14 y 17-21

Misas ordinarias

Lunes a viernes: 9, 11:30, 19 y 20

Sábados: 9 y 20 (Santo Rosario, Salve y Sabatina)

Domingos y festivos: 10, 12:30 y 20

Primer viernes de mes Santa Misa en honor a Nuestro Padre Jesús de la Sentencia a las 20

Santo Rosario

Lunes a sábado: 19:40

Domingos: 12 y 19:40

Media hora antes de cada misa en el despacho parroquial.