08 Mar ESTACIONES DE LA I SEMANA DE CUARESMA
Ramón de la Campa Carmona
Academia Andaluza de la Historia
DOMINGO I DE CUARESMA, DE LAS TENTACIONES
Estación en Roma en San Juan de Letrán. No podía ser de otra manera; el inicio solemne de la Cuaresma, comenzados los ayunos el miércoles de Ceniza, lo hacía el Papa en su iglesia catedral, la Archibasílica Papal de San Juan de Letrán, “omnium Urbis et Orbis ecclesiarum mater et caput”, madre y cabeza de todas las iglesias de la ciudad y del mundo.
“Oh Dios que purificas tu Iglesia con la anual observancia cuaresmal, concede a tu familia que lo que se esfuerza en obtener con la abstinencia lo ejecute con buenas obras”.
LUNES DE LA I SEMANA DE CUARESMA
En Roma, estación en San Pietro in Vincoli. Subimos hoy al Colle Opio, a la Basílica Eudoxiana. Allí se conmemora la liberación milagrosa de San Pedro de las cadenas de la cárcel, en Jerusalén y, también, según la tradición, en Roma. En este tiempo de Cuaresma nos invita a la reflexión de que sólo Dios puede liberarnos de las cadenas del pecado y de la muerte.
Impacta en el crucero la portentosa imagen de Miguel Ángel del Moisés, que, por su terribilità, empequeñece incluso toda la iglesia, en el cenotafio del Papa Julio II. En el Sinaí Dios empieza su itinerario pedagógico moral que culmina en el Monte de las Bienaventuranzas.
En la nave del evangelio esperan la resurrección de los muertos los restos del Cardenal Nicolás de Cusa, uno de los introductores del Renacimiento en el pensamiento de la Iglesia.
“Conviértenos, Dios Salvador nuestro, y para que nos aproveche el ayuno cuaresmal, alumbra nuestras almas con las enseñanzas celstiales”.
MARTES DE LA I SEMANA DE CUARESMA
En Roma estación en Sant’Anastasia al Palatino. Desde el Circo Máximo ascendemos por la pendiente occidental de la colina más antigua habitada de la Urbe a esta basílica que se remonta a comienzos del siglo IV por mandato de Constantino, que tenía una hermana que se llamaba así.
Está dedicada a Santa Anastasia, joven virgen mártir de la persecución de Diocleciano, y que, como su memoria se celebraba el 25 de diciembre, el Papa primitivamente celebraba aquí la 2ª misa de Navidad, Misa de la Aurora o de los Pastores.
Fue la primera iglesia erigida en el corazón de la ciudad, vinculada a San Jerónimo donde según la tradición fue canónigo y a la que le donó reliquias de Tierra Santa todavía conservadas, y a la predicación de San León I Magno contra el monofisismo. Desde el 2001 es sede de la Adoración Perpetua.
“Mira, Señor, a tu familia y concede que, en tu presencia, nuestra mente, que se castiga con la maceración de la carne, resplandezca en tu deseo”.
MIÉRCOLES DE LA I SEMANA DE CUARESMA
En Roma, estación en Santa María la Mayor. En los comienzos de la cuaresma, nos encaminamos a la cumbre del Esquilino, a la Basílica Liberiana, la Belén romana, para invocar la intercesión de la la Madre de Dios, que es Salus populi, salud del cuerpo y salvación del alma. Ante el Arco de Éfeso, que narra bellísimamente su vida, y ante las reliquias de la Santa Cuna, recordamos su Sí en nuestro itinerario cuaresmal que es purificación de nuestro Sí al Señor.
“Te rogamos, Señor, que escuches piadoso nuestras súplicas, y extiendas la diestra de tu Maestad contra todo lo adverso”.
JUEVES DE LA I SEMANA DE CUARESMA
En Roma, estación en San Lorenzo in Panisperna, iglesia que, aunque cercana a Santa María la Mayor, es poco frecuentada y conocida.
San Lorenzo, diácono y mártir de origen hispano, es uno de los patronos de Roma. A él están dedicadas varias iglesias en la ciudad: San Lorenzo in Palatio, el sanctasanctórum del Patriarchio Lateranense, hoy englobado en el Santuario de la Scala Santa; la Basílica Papal de San Lorenzo Extramuros, que conserva sus reliquias; San Lorenzo in Miranda, en el Foro Romano, que conmemora su condena a muerte; San Lorenzo in Fonte, donde estuvo encarcelado; la Basílica de San Lorenzo in Damaso, construida por el también hispano papa Dámaso en su casa; San Lorenzo in Lucina, donde se conserva parte de la parrilla del martirio, y ésta de hoy, sobre el que se considera lugar de su martirio.
Cuentan que cuando el prefecto de la ciudad le exigió la entrega de los tesoros de la Iglesia, le mostró a los pobres y enfermos, con los que había practicado la caridad, y le sentenció solemnemente: “Éstos son los verdaderos tesoros de la Iglesia”. Con ello asumió su tortura y condena a muerte, según la tradición, en una parrilla.
“Atiende benigno, te pedimos, Señor, la devoción de tu pueblo, para que, los que por la abstinencia son mortificados en su cuerpo, sean alimentados en su alma por el fruto de una buena obra”.
VIERNES DE LA I SEMANA DE CUARESMA
En Roma, estación en la Basílica de los Santos Apóstoles, curia general de los franciscanos conventuales. Su gran suntuosidad y riqueza dieciochesca enmascara una gran antigüedad, pues se remonta al siglo VI. En ella se veneran, en la confesión, las reliquias de los Santos apóstoles Felipe y Santiago el Menor.
“Dios nuestro, acompaña con tu benevolencia los comienzos de nuestro camino penitencial para que nuestras prácticas exteriores expresen la sinceridad de nuestro corazón”.
SÁBADO DE LA I SEMANA DE CUARESMA
En Roma, estación en San Pedro del Vaticano en la noche para las ordenaciones de diáconos y presbíteros sobre la tumba del Príncipe de los Apóstoles. Hoy es un día de acción de gracias por los beneficios recibidos en el trimestre, renovando la Alianza que Dios ha establecido con su pueblo.
“Te rogamos, Señor, que mires propicio a tu pueblo, y que, por tu clemencia, apartes de él los azotes de tu indignación”.