LA VIRGEN DEL AMPARO DE LA REAL PARROQUIA DE SANTA Mª MAGDALENA DE SEVILLA

LA VIRGEN DEL AMPARO DE LA REAL PARROQUIA DE SANTA Mª MAGDALENA DE SEVILLA

Pedro Manuel Fernández Muñoz

Técnico de Cultura e investigador histórico

Una de las obras más destacadas del Renacimiento en Sevilla es la imagen de la Virgen del Amparo, que está atribuida con fundamento al escultor de origen flamenco Roque Balduque (activo en Sevilla de 1534 a 1561), siendo realizada hacia 1554 y en la que se aúnan influencias flamencas e italianas; así mismo se atribuye también su policromía al pintor Antonio de Alfian. La imagen viste túnica color jacinto y manto azul ambos ricamente estofados que caen en múltiples pliegues con un tratamiento de los paños muy elegante.

Fotografía de la Virgen del Amparo Las madonnas de Roque Balduque, emigrado a Sevilla cuando ésta era Puerta y Puerto de Indias, convertida en lugar estratégico para vender y exportar arte, tienen un aire inconfundible, pudiendo observarse rasgos similares a los de la Virgen del Amparo en otras imágenes como la Virgen del Rosario y la Virgen de la Evangelización, ambas en Lima (Peru), la Virgen de la Cabeza de la Parroquia de San Vicente (Sevilla), Virgen de la Granada de la parroquia de San Lorenzo (Sevilla)…

Existe la leyenda de que el nombre primitivo de este simulacro de Nuestra Señora fue el de Virgen de Gracia, y que se cambió como consecuencia de un hecho milagroso durante el intento del robo sacrílego de la corona de la imagen en la que protegió al ladrón.

La Virgen del Amparo tiene fama de milagrosa conservándose una importante colección de exvotos ofrecido en pago de sus favores, así como un buen número de reproducciones de la Imagen en grabados y pinturas, constituyendo todo un ejemplo de religiosidad popular.

 

La ráfaga de plata que orla la imagen de la Virgen es obra del platero Tomas de Pedraxas de finales del siglo XVIII de estilo rococó y la corona decorada con flores turgentes, querubines y óvalos con los símbolos de las letanías lauretanas, es obra anónima de orfebrería de finales del siglo XVII o principios del siglo XVIII, que atribuimos a Juan Laureano de Pina.

Virgen del Amparo en su paso antiguo

El elemento simbólico que se ha convertido en emblema del Amparo de María y de su Hermandad es el singular remate de su cetro que porta en su mano derecha en forma de corazón alado rodeado de ráfagas en clara referencia al pronto auxilio de María, obra del último tercio del siglo XVIII.

La imagen se estuvo vistiendo hasta su restauración por el profesor Rivero-Carrera en el año 1987 poseyendo un rico ajuar textil; en la actualidad sólo se la reviste con manto a lo largo del ciclo litúrgico del año, usando la imagen para su salida procesional el manto que realizara para la misma en 1851 el bordador Manuel María Ariza (esta obra se encuentra expuesta en la Parroquia y constituye una de las piezas más interesantes del bordado sevillano del siglo XIX).

La Virgen del Amparo tiene Hermandad propia desde el año 1736 de carisma rosariano, saliendo en procesión desde 1755 el segundo domingo de noviembre como Voto de Acción de Gracias por su protección sobre la feligresía de la Magdalena durante el devastador Terremoto de Lisboa, ocurrido a las 10 de la mañana del 1 de Noviembre de 1755, durante la celebración de la Misa Mayor por el día de Todos los Santos, en la que el clero parroquial y los fieles aterrorizados pidieron su Amparo frente a la catástrofe.