10 Dic 12 de diciembre, III DOMINGO DE ADVIENTO
Ramón de la Campa Carmona
Academia Andaluza de la Historia
Siguiendo el curso del adviento, llegamos al III Domingo, llamado Gaudete por su introito, o el domingo rosa, por el color potestativo de sus ornamentos, que aclaran sus penitenciales tintes morados. Ambos elementos, éste, junto a la elección del texto paulino (Fil. 4, 4-6) para el introito: “Alegraos en el Señor siempre, de nuevo os lo digo, alegráos Vuestra modestia sea evidente a todos los hombres, pues el Señor está cerca…”, y de otros símbolos festivos, como las flores en el altar o los sones solemnes del órgano, nos invitan a la alegría por la pronta celebración del nacimiento de Cristo según la carne en la espera de su vuelta en gloria y majestad, mientras experimentamos su presencia permanente por la vida de la gracia.
Hoy el culto estacional romano congrega a la comunidad en la Basílica de San Pedro del Vaticano, cabe la tumba del Príncipe de los Apóstoles, para reforzar simbólicamente los lazos de unión de la Iglesia Una, Santa, Católica y Apóstolica, que evidencia la presencia permanente de Cristo en medio de su pueblo, que disipa las tinieblas del pecado y del error asentada sobre la roca inconmovible de Pedro.