MARÍA EN EL TIEMPO DE ADVIENTO

MARÍA EN EL TIEMPO DE ADVIENTO

El retablo de la Virgen de la Encarnación de la Cena será restaurado – PASIÓN Y ESPERANZA

Jesús-Romanov López Alfonso

Profesor de Historia e investigador

El adviento es el tiempo en el que los cristianos nos preparamos para celebrar el nacimiento de Cristo en Belén. Son cuatro semanas que giran en torno a la meditación, la oración, el detenido repaso a tu vida y el compromiso con Cristo.

La protagonista de estos días es la Virgen María por varias razones; la primera, porque es ejemplo y arquetipo de lo que nuestra vida debe ser. Dios se dirige a Ella para preguntarle si desea ser la Madre del Mesías y de modo libre responde que sí, y lo hace con humildad llamándose Esclava del Señor.

Ese es el momento en el que el Espíritu Santo actúa y Cristo es engendrado, de modo que ahí comienza, desde el primer instante de su ser natural, la culminación obra de la redención.

La segunda, porque también es el principio de la derrota del diablo, que significativamente es humillado por la sencillez de María. Al obedecer, tener fe absoluta y ciega y aceptar el plan de Dios para que llegue la Salvación, está poniendo en evidencia la soberbia del demonio.

Ni con todos los bienes del mundo que pudiera ofrecerle, hubiera doblegado la voluntad de la Virgen, por eso es Ella la que pisa la serpiente. Ella, la Inmaculada, está tan llena de amor a Dios y es tal su felicidad como Madre, que nada puede empañarlo, por ello el maligno huye de su presencia porque sencillamente le abochorna.

La libertad para seguir o no a Dios, la aceptación de su designio y el caminar con alegría por la senda que nos marca, es lo que nuestra Madre nos muestra en el adviento para que nosotros también engendremos en nuestro corazón a su Hijo Mesías.