11 Abr HERMANDAD DE LA HINIESTA
El origen de la Hermandad de la Hiniesta se atribuye al gremio de hortelanos. En un testamento de 1480 les fueron entregadas unas casas a la espalda de San Marcos. En ellas levantaron un hospital y lo dedicaron a Nuestro Señor Jesucristo Crucificado, Nuestra Señora de la Hiniesta y San Juan de Letrán.
Es en 1560 cuando realiza la primera estación de penitencia un Jueves Santo. No solo ha llegado a compartir ese día con la Hermandad de Montesión. En los años 40 del siglo pasado llegó a salir desde la capilla de dicha Hermandad. Fue la Hiniesta la primera en incluir un armazón cónico que sujetara el antifaz de los nazarenos. Unos años más tarde, en 1583, se acordó en Cabildo hacer las imágenes y un retablo, en el que tendría un lugar destacado una Dolorosa. Las obras fueron encargadas a Gaspar del Águila y Juan de Oviedo Hernández.
Su traslado a San Julián se produjo en 1587. Ya en el siglo XVII se aprobaron nuevas reglas y pasó de corporación penitencial a hermandad de gloria, en el año 1671. Tuvieron que pasar dos siglos para que unos devotos de la antigua Dolorosa fundaran la Hermandad que hoy procesiona el Domingo de Ramos. Junto a la imagen de la Virgen también tomaron el Crucificado del retablo, obra de Felipe de Ribas de 1647.
La pérdida de imágenes en el siglo XX
Aunque en un primer momento las reglas fijaban la estación de penitencia el Viernes Santo, a lo largo de su historia ha cambiado a diferentes días. A finales del siglo XIX procesionó el Miércoles Santo. Diferentes problemas hicieron que la jurisdicción eclesiástica retirara las reglas en 1894. No se consiguió la nueva constitución hasta 1906, cuando se fijó la salida para el Domingo de Ramos.
No obstante, durante el siglo XX tuvieron que enfrentar la quema de los Titulares por dos ocasiones. El 8 de abril de 1932 se perdieron ambas imágenes en el incendio de San Julián. La nueva Dolorosa, obra de Castillo Lastrucci, se perdió de nuevo en el incendio de San Marcos en 1936. Sería el mismo escultor el encargado de la nueva imagen de la Virgen y del Cristo Crucificado. Ambas se bendijeron dos años después.
Desde hace años es la primera hermandad de Sevilla que pone sus nazarenos en la calle, al tiempo que la Hermandad de La Paz. Sus hermanos se adentran por las calles hacia el barrio de la Macarena hasta la calle Relator al inicio de la salida procesional antes de enfilar a la Carrera Oficial y la Santa Iglesia Catedral.